Introducción - Miguel Los Santos Uhide - Mis cosas

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Comentario del propietario de esta página

   Pido perdón por la osadía de añadir unos comentarios que pueden hacer comprensible cómo comenzó mi interés por esta compilación de la revista Euzko Deya de México, por parte del autor de esta página web.

 

      A ningún interesado en la lectura de estas revistas, escapará la casi omnipresencia que, durante largos años, tuvo la familia Belausteguigoitia Landaluce y, en menor medida, los Jáuregui Echenagusía en los puestos directivos del Centro Vasco, así como de la presencia del grupo musical Los Xey y el pianista Azarola, a los que dedico sendos trabajos

 

     

 

     Nací en Rentería (Guipúzcoa) en 1950 y, por lo tanto, conocí la escasez derivada de la posguerra Civil y Mundial,

 

     Mi padre y una cuadrilla de amigos, tras haber pasado en Francia, en la región de Cognac el período de la Guerra Civil en Francia, al término de la contienda española, volvieron a España, lo que hicieron sin sufrir ninguna represalia. Solamente uno de los amigos, emigró a Méjico ante el temor a posibles represalias; fue Modesto Jáuregui Echenagusía, quien tenía un hermano, Esteban, emigrado en 1929 a México, y casado con una Belausteguigoitia, hija de Ignacio (su nombre completo  era José María Ygnacio Felicitas Belausteguigoitia Landaluce), de familia influyente en Bilbao y en la comunidad vasca de Méjico— basta leer estas revistas— con presencia en los puestos más influyentes durante buena parte del período de su publicación.

 

      Los Belausteguigoitia, familia adinerada ya antes de su traslado a Méjico, habían sido muy conocidos en toda España porque varios hermanos, además de tener carreras universitarias, fueron jugadores de importantes equipos de fútbol españoles, llegando, incluso a participar en la Selección Nacional y en las Olimpíadas de 1920 y 1924.

 

      Lo relativo a estos temas laterales, espero tratarlos en otro apartado, con abundantes fotografías y documentación.

 

      Conocí a Modesto Jáuregui, y a su esposa Begoña Belausteguigoitia Olabarrieta, casados el 16 de abril de 1947, cuando en 1960, decidieron venir a visitar a sus parientes y asistir a las Olimpíadas de Roma, (venciendo Modesto su pánico cerval a volar).

 

      Compraron un SEAT 1.500 nuevo en Madrid, para venderlo al final del viaje, y con él se presentaron en Rentería. Entre otros, se pusieron en contacto con mi padre, y yo, con nueve añitos, extrovertido hasta el extremo, y menor de tres hermanos, les caí en gracia en grado sumo.

 

      No es el momento de extenderme sobre el tema, pero, con la falsa idea que tenían de la miserable situación española, les hizo concebir la ilusión de que mis padres verían con alivio que yo ocupara el puesto del hijo que la naturaleza les negó.

 

      Al año siguiente, volvieron a Rentería, esta vez cargados de regalos para mí. La finalidad del viaje era únicamente que volviéramos ellos y yo, como su hijo

 

      Todas las tardes estaba invitado, tras la comida, a pasar la tarde en casa de su hermana, en la Plaza del Ayuntamiento de Rentería (Guipúzcoa), donde la sirvienta, uniformada con cofia, tenía orden de colmarme de pasteles y atender cualquier requerimiento de mi parte.

 

      Es de tener en cuenta la omnipresencia de su hermano sacerdote Luis, poeta vasco, más conocido como "Jautarkol".

 

      Como, por mi corta edad, ignoraba todo este entramado, me limitaba a comer los dulces que dulces a mi alcance, "ad libitum", y a disfrutar de los numerosos regalos que me ofrecieron.

 

     Casi un mes después, el matrimonio desapareció para mí, sin saber yo más detalles.

 

      Cuando tuve más edad, supe por mi madre, el deseo de que tenían de adoptarme, cosa a la que mis padres se opusieron enérgicamente.

 

     Sobre la omnipresencia de su hermano Luis "Jautarkol", siempre se creyó, por parte de mis padres, que era causada porque, con la influencia que tenían los eclesiásticos en la España de la época, se verían muy facilitadas las tramitaciones de adopción y salida rumbo a Méjico. (Todo indicaba que ya habrían sido movido los hilos pertinentes).